Punto y aparte

Luca Prodan

Un ícono del rock nacional

Por Florencia Riquelme
todo lo que me queda es seguir brillando

Luca Prodan nació en Roma en 1953, hijo de padre turco y madre nacida en China. Prodan concurrió a un prestigioso colegio en Escocia donde también asistía el Príncipe Carlos de Inglaterra. Un tiempo antes de concluir sus estudios, abandona y se escapa.

Vivió en Londres donde
el punk batallaba en un no future
permanente y desolador.

Luca desde muy joven estuvo muy relacionado con la música, en esos años, viviría como un observador comprometido el ascenso y caída del rock sinfónico, el esplendor del glam rock, la rebelión punk y la explosión del reggae.

Viviendo en Londres, Luca comienza con el consumo de heroína. Tiempo después su hermana se suicida, debido a este echo entra en coma, por el exceso de heroína, donde casi lo dieron por muerto.

Un amigo de Luca le escribe desde Argentina, más preciso de Córdoba donde le muestra la vida de campo en las sierras cordobesas, esto iluminó a Prodan y se da cuenta de que era su lugar en el mundo y una forma de librarse de las drogas.

dicen que el poder corrompe, pero hay que ver siempre quién es el que llega al poder, a tener poder. Quizá no es que lo corrompió el poder. Sino que siempre estuvo corrompido
LUCA PRODAN
ACA ESCRIBIR LA MISMA CITA QUE ARRIBA (ES PARA QUE APAREZCA EN LA VERSION PARA MOVILES)
AUTOR

DE GRANDE
QUIERO SER
ROCKERO...

Una vez instalado en Argentina aburrido, sin posibilidad de consumir heroína, Luca reemplazó su vicio por la ginebra. Forma amistad con Alejandro Daffunchio y Alejandro Sokol. Juntos empiezan a crear algunos temas que luego serían los primeros de la banda llamada Sumo.

En 1987 saca su tercer y último disco: After Chabón. Luca describe de forma maravillosa al barrio típico de la Capital Federal, en el tema: Mañana en el Abasto.

Luca en este momento de su vida no la está pasando muy bien, su adicción al alcohol lo lleva a un camino sin retorno. El 20 de Diciembre del 1987 da el último recital en el estadio Club Atlético de los Andes, donde su estado físico no era el mejor. Dos días después del recital lo encontraron muerto en su casa, debido a una aguda cirrosis hepática.

La actitud de príncipe-mendigo y
de mantenerse en el underground
hicieron de él un ícono del rock.

Luca tenía un combinación rara de caballero y vagabundo, era un hombre muy educado con sus palabras y con estilo erudito, y un verdadero amor por el arte y la literatura, pero al mismo tiempo con una sensibilidad por los personajes y el lenguaje de la calle, y la música folk.

En su papel de compositor él sostenía que el rock debía ser simple y era conocido por componer canciones de un sólo acorde. No soportaba el modelo de rock argentino que se presentaba en esa época, de hecho tenía discrepancias con algunos músicos.

Su personalidad de poeta sensible, refinado con una mezcla furiosa y eléctrica, acompañada de una ironía y excentricismo hacían del músico una figura que no encajaba en los estándares de la sociedad ‘’normal’’, la transformación cultural de los ´80 después de la dictadura, fue parte del carisma de Luca.